Nuevo mandato de 4 años para la “revolución ciudadana”, instaurada en 2007
Ecuador-presidenciales: la elección del socialista Moreno, freno al giro a la derecha de América Latina?

Quito, lunes 3 de abril 2017 (LatinReporters.com) – Aliada de Cuba y de Venezuela, pero sin caer en el totalitarismo, la “revolución ciudadana” instaurada en 2007 en Ecuador por el presidente Rafael Correa va a continuar bajo el liderazgo de su delfín y sucesor, el socialista Lenín Moreno, vencedor el 2 de abril de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el 51,12 % de los votos.

¿Será por tanto frenado el giro a la derecha de América Latina, acentuado sucesivamente en Argentina, Perú y Brasil?. No es seguro, a la vista del peso político y económico relativamente modesto de Ecuador.

Pero, como en Nicaragua tras la reelección el pasado noviembre del presidente sandinista Daniel Ortega, una izquierda latinoamericana menos tímida que la socialdemocracia puede ahora encontrar en Ecuador la esperanza de no ser condenada a la desaparición deseada por el neoliberalismo.

El diagnóstico sera más preciso en 2018

Para afinar el diagnóstico sobre la amplitud o los límites y el carácter duradero o no del cambio de ciclo político en el subcontinente americano, ampliamente dominado por diversas izquierdas durante los tres primeros lustros de este siglo, conviene esperar al año próximo.

En 2018, las elecciones presidenciales agitarán en efecto a Brasil y México, principales potencias latinoamericanas, a una Colombia teóricamente pacificada, una Venezuela donde el chavismo jugará tal vez su última carta, así como a Paraguay y Costa Rica. Mientras que en Cuba, Raúl Castro deberá en principio ceder su liderazgo.

“La elección está entre la vía de Venezuela y la de la democracia y de la libertad” clamaba antes del voto del domingo el candidato de la derecha ecuatoriana, el exbanquero Guillermo Lasso. Intentaba sacar beneficio del “golpe de Estado” imputado la semana pasada por la oposición venezolana y una parte de la comunidad internacional al presidente chavista Nicolás Maduro.

“Es un momento decisivo, ya que hemos tenido una reacción conservadora estos últimos años” en la región, había admitido antes del escrutinio Rafael Correa, que planea instalarse en Bélgica, el país de su mujer, para enseñar economía.

Es por tanto con alivio que el presidente saliente lanzaba el domingo en Twitter: “Gran noticia para la Patria Grande: la Revolución triunfa de nuevo en Ecuador. La derecha derrotada, a pesar de sus millones y su prensa”.

El candidato de la derecha grita de nuevo “fraude”

Parapléjico tras una agresión a mano armada en 1998 y desplazándose en silla de ruedas, Lenín Moreno, ex-vicepresidente de Correa, ha sido pues elegido con el 51,12 % de los votos, frente al 48,88 % del exbanquero Guillermo Lasso. (Porcentajes tras el recuento del 97,2% de los boletines de voto).

Invocando sondeos a la salida de las urnas contradictorios, los dos habían proclamado su triunfo al cierre de los colegios electorales. Moreno lo hizo bajo reserva de los resultados oficiales y Lasso otorgándose de inmediato la figura de un presidente que habría puesto fin a la “dictadura” de Correa.

“Hemos ganado, Ecuador ha ganado, un nuevo Ecuador ha nacido hoy, el Ecuador de la democracia, el Ecuador de la libertad” clamaba Guillermo Lasso en Guayaquil ante sus partidarios, en un discurso televisado a escala nacional.

Tres horas más tarde, con el anuncio de los primeros resultados oficiales significativos, gritaba “fraude”, provocando así violencia en varias ciudades, como Quito, Guayaquil, Esmeraldas, Ibarra y Azogues. Lo que la derecha “no consigue por las urnas, quiere conseguirlo por la fuerza”, comentó Rafael Correa.

El exbanquero había lanzado ya la acusación de “fraude” antes del primer turno de las presidenciales celebrado el 19 de febrero. La Organización de Estados Americanos (OEA), que ha desplegado observadores sobre el terreno, e incluso la administración americana de Donald Trump habían sin embargo felicitado al Consejo Nacional Electoral de Ecuador tras la proclamación, aunque tardía, de los resultados del 19 de febrero.

Contra la “restauración conservadora” del “candidato banquero”

Lenín Moreno, 64 años, de un carácter más conciliador que su mentor Rafael Correa, quiere continuar la “revolución ciudadana” respetando y desarrollando grandes ejes incompatibles con el neoliberalismo. Habla de un reforzamiento de las capacidades de producción nacional para contrarrestar la dependencia de los mercados e inversores extranjeros, del mantenimiento de la protección social, con gratuidad de la enseñanza y de los cuidados médicos, o también de una fiscalidad progresiva.

Moreno llama asimismo a la lucha contra la corrupción y los paraísos fiscales, a propósito de los cuales, en campaña electoral, Lasso cometió el error de no pronunciarse bajo juramento.

En campaña, Moreno advertía contra una “restauración conservadora”, acusando “al candidato banquero” de haberse enriquecido durante la grave crisis financiera de 1999, origen de una emigración masiva, cuando era a la vez ministro de Economía.

El nuevo presidente elegido asumirá sus funciones el 24 de mayo. Su movimiento, Alianza País creado por Rafael Correa, ha conservado una mayoría absoluta parlamentaria en las elecciones legislativas del 19 de febrero.

Pero, “cualquiera que sea el vencedor, habrá un ajuste económico” había advertido antes del segundo turno de las presidenciales Santiago García, economista de la Universidad Central citado por AFP. Revelaba una ligera diferencia: “Un candidato (Moreno) propone un ajuste más social, el otro (Lasso) un poco más duro” que se basa en “la ley del mercado”.

La ralentización continental de la economía en América Latina, unida a la caída del precio del petróleo y de las materias primas, golpea en efecto también a Ecuador, cuyo petróleo bruto es el primer producto de exportación.

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